Luego de que el Gobierno Federal anunciara en días recientes el inicio de una investigación en contra del Jefe de la Oficina de la Gubernatura de Morelos, José Manuel Sanz Rivera, por el desvío millonario de recursos públicos del estado, las cosas parece que se han puesto color de hormiga para el ex representante de futbolistas y sus posibles cómplices.
Lo anterior debido a que días después de las declaraciones de Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, donde dio a conocer el “Caso Primavera”, fueron captadas las imágenes de Gerardo Becerra, asesor anticorrupción del ejecutivo estatal, y Alejandro Villarreal, titular de Hacienda de Morelos, en una reunión secreta con el ahora perseguido José Manuel Sanz.
Dicha reunión, aunado a diversas declaraciones del zar anticorrupción de Morelos en las que de manera sutil defiende a Sanz, detonaron un sin fin de especulaciones y trajeron a la luz antiguas jugadas ilícitas llevadas a cabo por este par.
El principal ejemplo hace referencia a la concesión del alumbrado público de la ciudad de Cuernavaca, donde Marisol Becerra, hija de Gerardo, es actualmente síndico. Según los informes, José Manuel Sanz Rivera y Gerardo Becerra Chávez han buscado de manera irregular obtener dicha concesión por 15 años, siendo Marisol Becerra la encargada de llevar a cabo los trámites necesarios por debajo de la mesa.
Fue el diputado del PES, Marcos Zapotitla, quien en primera instancia dio a conocer que los trámites que se estaban llevando a cabo a través de la Comisión de Hacienda del Congreso de Morelos, carecían de un estudio de factibilidad, económico, jurídico y técnico. Acusó, además, que los que se encontraban detrás de esto pretendían aumentar impuestos sin transparentar el uso de los recursos.
Cabe recordar que Gerardo Becerra está denunciado penalmente y ya fue sentenciado a siete años de prisión por el delito de fraude. Actualmente está amparado para no ser detenido.
